Por Julio Muñoz Cano Escalona | Abril 2025
Ciudad de México. El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) constituyó formalmente este jueves la empresa Infonavit Constructora SA de CV, una nueva filial que dará vida a al menos 500 mil viviendas en todo el país, enfocadas en un segmento históricamente olvidado: los trabajadores que ganan entre uno y dos salarios mínimos.
Con esta jugada, el gobierno federal arranca una de las apuestas más relevantes del sexenio: el programa para construir un millón de viviendas en seis años. De estas, la mitad será gestionada por esta nueva empresa pública del Infonavit, y la otra mitad a través de la CONAVI, para población no derechohabiente.
En cumplimiento con el artículo 3° de la Ley del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, director del organismo, firmó ante notario público el acta constitutiva de la nueva empresa, creada conforme a la legislación mercantil. Esto le brinda plena capacidad de gestión para operar con agilidad administrativa, legal y financiera.
¿Constructora o catalizador?
Ahora bien, conviene aclarar algo: Infonavit Constructora no se plantea como una constructora tradicional. No posee maquinaria, ni cuadrillas de albañiles, ni experiencia previa edificando directamente. Su rol está más cerca del de una gran oficina de coordinación nacional: establecer estándares de calidad, centralizar compras, licitar proyectos y asegurar la ejecución eficiente, en colaboración con empresas privadas regionales.
A la fecha, el Infonavit ya cuenta con 153 predios donados, equivalentes a más de 470 hectáreas, y en abril comenzará la construcción de las primeras 20 mil viviendas. Para 2025, se espera que más de 75 mil hogares estén en proceso de construcción.
Un mercado por atender
La empresa busca atender un vacío del mercado: trabajadores que ganan entre uno y dos salarios mínimos, un segmento que ha quedado rezagado por la escasa oferta de vivienda asequible. En 2024, por ejemplo, de las 128 mil casas construidas, sólo 12,500 (10%) fueron realmente accesibles para ese grupo que representa más de 7 millones de trabajadores.
Ahí es donde entra el nuevo modelo de colaboración.
Una oportunidad para el sector privado
Lejos de marginar al sector privado, el nuevo modelo lo invita a jugar un papel protagónico. El Infonavit ha sostenido ya diversas reuniones con desarrolladores, constructores y proveedores, invitándolos a sumarse con terrenos disponibles o experiencia técnica para construir con los mismos estándares de calidad, dimensiones y precio.
El modelo propone que sean los privados quienes edifiquen, con el Infonavit como articulador, supervisor y facilitador. Las empresas que se sumen deberán ajustarse a principios de legalidad, eficiencia, transparencia y combate a la corrupción, como marca la ley.
¿Dónde se construirá?
A diferencia de los errores del pasado, esta vez no se buscarán terrenos lejanos o desconectados. Las viviendas se desarrollarán en zonas urbanas integradas, con énfasis en modelos verticales o mixtos, según densidad y contexto. Esto implica mayor complejidad técnica… pero también mayor valor de largo plazo.
Desafíos en el horizonte
El contexto económico impone retos reales: incrementos de hasta 18% en acero y cemento, por aranceles estadounidenses, podrían afectar márgenes y cronogramas. Además, el arranque de una nueva entidad implica ajustes operativos, nuevas reglas y aprendizaje institucional.
Pero con visión y colaboración, es posible sortearlos.
Una maquinaria colaborativa
Infonavit Constructora SA de CV será una maquinaria de coordinación nacional, no una constructora de casco y pala. Y su éxito dependerá en gran parte de su capacidad para integrar a los mejores actores privados, bajo reglas claras, con objetivos sociales.
Para las constructoras, proveedoras y desarrolladoras que se adapten al nuevo modelo, este sexenio representa no solo obra… sino transformación.