Desde hacer varios años Noruega viene planeando invertir en tecnología para construir túneles flotantes para facilitar el transporte de los automovilistas entre los fiordos, ya que actualmente recorrerlos implica tomar varios ferrys para lograr la interconexión entre las carreteras. Por ejemplo, se necesitan 21 horas y siete viajes en ferry para completar un viaje de 1,100 km entre una ciudad del norte y otra del sur.
La Administración de Carreteras Públicas de Noruega, conocida como NPRA, espera resolver los desafíos de ingeniería que nadie ha logrado antes, entre ellos construir el túnel de carretera más largo, el túnel submarino más largo (27 km) y profundo (392 m); el puente colgante más largo; el puente flotante más largo; el primer puente colgante con torre flotante; la base de puente más profunda del mundo y construir el primer puente de tubería. La parte más desafiante del proyecto es el desarrollo de túneles flotantes sumergidos a 30 metros por debajo de la superficie del agua.
A esto se suma vencer desafíos como: cruces de fiordos, cargas climáticas (bajas temperaturas, viento, olas, electricidad), eficiencia energética, aspectos ambientales, aspectos de seguridad, desafíos de construcción entre otros. Se estima que podría costar 56, 000 millones de dólares.
Los túneles flotantes deberán colocarse de manera que permitan el paso de los barcos, estarán construidos con hormigón y funcionan de forma convencional. El efecto de las olas y las corrientes debe incorporarse en el diseño. Los desafíos más severos del proyecto incluyen explosiones, incendios, sobrecargas y colisiones de submarinos.
El gobierno noruego planea completar la construcción para 2050. Si se realiza, Noruega será el primer país en lograr un proyecto tan difícil. China, Corea del Sur e Italia también son países que están investigando e invirtiendo en proyectos similares.
Imágenes: NPRA.