Flaktürme, concreto indestructible

En la Alemania nazi se construyeron las Flaktürme (Torres de protección antiaérea), inspiradas en los castillos medievales, se edificaron en Berlín, Hamburgo y Viena bajo la supervisión de Hitler. Fueron hechas con muros de concreto armado de más de 3 metros y medio de espesor. En su interior se almacenaban municiones y había pisos destinados a hospitales y refugios.

Las municiones subían por un elevador que era protegido por una cúpula blindada de acero de más de 50 toneladas de peso y de unos 80mm de grosor. El rango de disparo de 14 kilómetros con cobertura de 360 grados mantenía el fuego concentrado frente a los bombarderos aliados. Estas fortalezas indestructibles solo sucumbieron cuando el sitio sobre las ciudades hicieron que se agotaran las municiones y los víveres.

Después de la guerra su demolición ha resultado sumamente costosa, se requieren grandes cantidades de explosivos, lo que además de caro, tiene un gran impacto en las zonas aledañas. Destruirlas de manera mecánica también resulta complicado y caro por lo que algunos de estos “castillos” se han integrado al paisaje de la Alemania contemporánea.

1949

Las torres demolidas han sido cubiertas con tierra para simular colinas. Las que siguen en pie tienen diversos usos incluyendo una que tiene un centro nocturno.