
La imposición de aranceles del 25% por parte de los Estados Unidos a productos mexicanos incluye los materiales de construcción, por lo que especialistas de la industria opinan que estos gravámenes tendrán un impacto negativo significativo en el sector de la construcción en ambos lados de la frontera. Además, habrá un 25% extra en acero y aluminio sin importar su origen, es decir, 50 por ciento en total.
Del lado de los Estados Unidos, la National Association of Home Builders (NAHB), organismo que agrupa a los desarrolladores de vivienda, ya ha enviado al presidente de su país una carta dónde expone su preocupación y explicando porque los aranceles golpean la cadena de suministro que mantienen tanto con México y Canadá. Este es un sector que desde el 2021 ha tenido un encarecimiento que ha afectado la edificación de vivienda. Materiales como cemento, acero, yeso, aluminio mexicanos, y desde luego, la madera que proviene de Canadá.
De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, con datos de la Secretaría de Economía, los Estados Unidos son el destino de más del 90% de la producción del cemento hidráulico nacional, algo similar sucede con el acero mexicano de exportación, aunque, en el caso de este metal, nuestro país importa más acero de que el exporta y esta balanza tiene que ver directamente con las calidades y especificaciones del producto, ya que no solo se incluye el ramo de la construcción en el tema del acero, sino que incluye muchas más industrias.
En este contexto, se plantea que en la Unión Americana haya un incremento en el costo de la edificación de la vivienda, este es un tema particularmente sensible en California dónde es necesario reconstruir diferentes zonas que fueron devastadas por los incendios el año pasado, dónde por cierto, la mano de obra para la construcción escasea debido a las nuevas políticas antimigratorias.
En el caso de México, la balanza comercial de los materiales de construcción entre los diferentes países, es compleja, por un lado se exporta cemento y acero, pero también se importa, lo mismo sucede con materiales como el PVC y esto se debe a las diferentes calidades y especificaciones de producto. Hay insumos de la construcción en los que México no puede satisfacer la demanda interna, por lo que los vaivenes de los mercados internacionales afectan los precios tanto de la construcción de la vivienda como de la infraestructura, algo que sin duda ya está afectando el mercado inmobiliario en sus diferentes gamas, pero particularmente en el de interés social dónde el gobierno ha anunciado el Programa de Vivienda y Regularización, dónde se plantea construir un millón de viviendas. A lo anterior se debe sumar el componente inflacionario ya que combustibles como la gasolina son en parte importados.
Los incrementos en los insumos de la industria de la construcción no es algo nuevo para los desarrolladores inmobiliarios, comerciales y de infraestructura, durante los años de pandemia las fluctuaciones en los precios dejaron lecciones importantes para todos, como la búsqueda de nuevos proveedores y nuevos mercados internacionales.
Por lo pronto, el pasado lunes 10 de febrero se impusieron los aranceles al acero y al aluminio, pero a todas luces con estos gravámenes los republicanos se están dando un balazo en el pie… y es inevitable que esa bala cruce la frontera.