Así se denomina a la técnica constructiva que consiste en la combinación de dos materiales: el concreto y el acero de refuerzo para obtener una estructura reforzada como vigas, trabes, columnas, muros, losas, entre otras. Este tipo de estructuras es la ideal para resistir cargas de tracción y compresión. Cuando el concreto fragua este se contrae fuertemente envolviendo los elementos de acero, logrando una adherencia química. El PH alcalino del cemento protege el metal de la corrosión.